Letra
1. ¡Afuera!, que contra el sol
sale un lucero andaluz
a desafiar a rayos
toda la campaña azul.
¡Ay, Dios, que me mata la niña,
Cupidillo, y véngame tú!,
que me tira y clava
en la vida y el alma,
con tirana solicitud,
flechecitas hasta las plumas,
puñalitos hasta la cruz.
2. Gileta, a quien llama el día
(pésele al norte o al sur)
pirata de las estrellas,
bandolera de la luz,
3. el cabello entrega al aire,
cuya dorada inquietud
en martinetes tremola
cuanto recata el Perú.
4. Mayor salteadora de almas,
ni Argel de su esclavitud,
no asombró a Guadalquivir
en los campos de Adamuz.
5. Que de la Morena Sierra,
siendo enemigo común,
apostó con sus peñascos
a riesgos de ingratitud.
6. Viola Lauro, y dijo, al son
de un arroyo que, según
cantaban con él las aves,
era del bosque laúd:
¡Ay, Dios, que me mata la niña…
Copla
La niña de cuantos
ojos tienen vista,
porque el sol y el cielo
con los suyos miran,
de los verdes campos
del Andalucía,
vino a ser veneno
a los de Castilla.
Cuanto encuentra abrasa,
que hacen sus dos niñas,
basiliscos negros,
las almas cenizas .
Pues de almas y vidas
es dulce segur.
¡Cupidillo, y véngame tú!…
A 4 voces (Tiple I, II, Alto y Tenor), del Libro de Tonos Humanos – Vol I
Notas: He corregido un error en la transcripción (Tenor, compás 11, Fa era Mi).
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.