Los ojos negros de Juana – Anónimo (s. XVII)

1. Los ojos negros de Juana
son blancos de mis deseos.
¡Qué cierto que es el amarlos,
mas ellos, qué poco ciertos!

¿Y quién será el que busque
colores nuevos,
si ninguno se admite
sobre lo negro?

2. A sombras y a luces brillan,
y matan a luz y a fuego;
a sombras, todos asombros,
y a luces, todos incendios.

3. Qué negros son y qué extraños,
mas no es el mayor portento,
siendo ellos tan peregrinos,
ver tanto azabache en ellos.

4. Ellos se burlan de todos
y a todos los hacen ciegos,
porque advierta el que los mira
que, en viéndolos, no hay más bellos.

5. ¡Qué libres son para esclavos,
qué tiranos para dueños!,
a[l] mirarse, qué apacibles,
y al sentirse, ¡ay!, qué severos.

6. Yo, que de adorarlos vivo
y que de mirarlos muero,
con esta negra ventura,
no pido al amor más premio.

¿Y quién será el que busque…?