¡Ah de la barca, barquero…! – Anónimo (s. XVII)

—¡Ah de la barca, barquero,
que pasas el mar de amor!
¡Hola hau!

—¿Qué es lo que quieres, pastor?
—Embarcarme en ella quiero.
—Mira lo que haces primero,
que en la playa está el mar lisonjero,
y, en el golfo, bramando rigor;
que esas olas azules que miras,
celos son de sus piélagos; iras
en las calmas del gusto mayor.
—Luego, son sus verdades mentiras,
y sus bonanzas, engaño y temor.

—Escarmienta en mi leño, pastor,
que, con esperanzas tan locas,
al través hemos dado en las rocas
a morir de celos y amor.
Huir es mejor.

Copla

—Pero ¿cómo un desdichado
que en el alma lleva el cuidado,
de sí mesmo acompañado,
escaparse podrá del rigor?

—Escarmienta en mi leño, pastor…