¡Hola, pastor!, que a la orilla – Manuel Correa

1. ¡Hola, pastor!, que a la orilla
de Fili hermosa te quejas,
no gastes tantos suspiros
sin saber los que te quedan.

¡Hola, hao, hau, pastor!, que te alejas
del campo a la orilla y no del cuidado,
poco importa que dejes el prado
si a ti no te dejas.

2. Siglos de lágrimas faltan
a tus desdichas, y, en ellas,
ninguna sobra de muchas,
ni todas bastan de tiernas.

3. El mar está recatado
que a gemidos y a tristezas
o le porfíes las olas
o le cuentes las arenas.

4. Si de las ondas te vales,
mira que ahoga y anega,
más bien que el agua, un cuidado,
mejor que el mar, una pena;

5. que en vano la paz aguarda
quien, nunca esperando treguas,
bate al soberbio enemigo
firmes tempranas almenas.

6. Si en ver el mar por el cielo
quieres medir tus tormentas,
¡ay del pecho en que enemigas
se disipan olas y estrellas!

7. Si a Fili adoras, y Fili
no hay alma que no aborrezca,
pues no te mata de envidia,
bien mueres de su belleza.

¡Hola, hao, hau, pastor!, que te alejas…