Melancolía, que en Filis – Fray Bernardo Murillo

1. Melancolía, que en Filis
cautamente introducida,
te hiciste alcaide del gusto
guardándole de ti misma.

Si imaginas que Filis
teme tus iras,
guárdate de su enojo
si lo imaginas,
que yo sé que con ella
no hay valentías,
porque a quien se le atreve,
¡ay de su vida!

2. Tú, que con la soledad
tienes tanta simpatía,
que a vista de otros objetos
vives en ti suspendida.

3. Con más extremo que el ave
que hace solitaria vida,
que en ella es necesidad
lo que en ti es antipatía.

4. Introducirse sin causa
es mucha cortesanía,
y, si ofende en quien da gusto,
cómo será en quien le quita.

5. Pues no le tienes, ¿qué espera
tu obstinada grosería?
Bástete ya por disculpa
la elección de la acogida.

6. Deja, pues, de Filis el pecho,
porque enseñe con su risa
del oriente, entre corales,
la joya de más estima.

Si imaginas que Filis…