Pues con tus soles me yelas – Bernardo Murillo

Pues con tus soles me yelas,
hoy quiero, Matilde mía,
retratarte en unos versos
de garapi…, garapiña.

¡Oigan, miren, lleguen, vengan
a ver a Matilde divina!
¡Que abrasa las almas
y roba las vidas,
y está retratada
de garapi…, garapiña!

¡Ay!, que de veras tus ojos
matando miran,
aunque siempre los veo
jugando, saltando,
brincando, bailando
como dos niñas.

Coplas

1. Las hebras de tus cabellos
en traviesas ondas rizas,
tremolando al viento glorias,
son para Tí…, para Tíbar.
¡Oigan, miren, lleguen, vengan…

2. Tersa y dilatada frente
sobre dos arcos se afirma;
sustenta a Sierra Nevada
la moreni…, morenita.
¡Oigan, miren, lleguen, vengan…

3. En luz, soles son tus ojos;
estrellas para la dicha,
tan alegres que parecen
cosa de ri…, que da risa.
¡Oigan, miren, lleguen, vengan…

4. Partido rubí es tu boca,
pero, tan breve, que admira
que sepa hablar una cosa
tan pequeñi…, pequeñita.
¡Oigan, miren, lleguen, vengan…

5. Toda está de consonancias
hecha tu cara divina,
y hace un quebrado en la barba
la redondi…, redondita.
¡Oigan, miren, lleguen, vengan…

6. Sólo de tus blancas manos
hallo en los dedos malicia,
que los mueves por los ojos
al que los mi…, que los mira.
¡Oigan, miren, lleguen, vengan…

¡Ay!, que de veras tus ojos
matando miran,
aunque siempre los veo
jugando, saltando,
brincando, bailando
como dos niñas.