Letra
1. Para que no te vayas,
pobre barquilla, a pique,
lastremos de desdichas
tu fundamento triste.
¡Ay que me anego
en las olas de mis pesares!
¡Piedad, ay, socorro, cielo!,
que no basta un barquillo a dos mares:
uno de llanto y otro de fuego.
2. Pero tan grave peso,
¿cómo podrás sufrirle?
Si fuera de esperanzas,
no fuera tan difícil.
3. Traidoras son las aguas;
ninguna se confíe
de condición tan fácil,
que a todos vientos sirven.
4. No intentes nuevas tablas
ni el viento desafíes,
porque ruinas del tiempo
ninguna enmienda admiten.
5. Mientras te cuelgo al templo,
victorioso apercibe
para injustos agravios
paciencias invencibles.
6. No mires los que salen,
ni barco nuevo envidies
porque le adornen jarcias
y velas le entapicen.
7. No hay cosa entre dos pechos
que más el alma estime,
que verdades discretas
en apariencias simples;
8.y no en luciente plata,
sino en tejidas mimbres,
que, donde vienen almas,
son las riquezas viles.
¡Ay que me anego…!
A 4 voces (Tiple I, II, Alto y Tenor), del Libro de Tonos Humanos – Vol II
Notas: He resuelto la repetición del comienzo para una más fácil lectura. He corregido lo que me parecen errores del manuscrito (Tiple II, compás 17, segundo Si era La; Tiple II, compás 34, La-La era Si-Si).
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